S’io no miro non moro,
Non mirando non vivo;
Pur morto io son, nè son di vita privo,
O miracol d’amore, ahí, strana sorte,
Che’l viver non fia vita, e’l morir morte.
(“Si no miro no muero;
no mirando, no vivo;
por lo tanto muerto estoy, pero no de vida privado.
Oh milagro de amor, ah, extraña suerte,
que el vivir no da la vida y el morir no da la muerte»)
Libro Quinto de Madrigales. Carlo Gesualdo, Príncipe de Venosa