No dejes que nadie robe tus sueños o que juegue con ellos a su antojo, nunca abandones tus sueños porque nunca sabes cuando vas a ser capaz de hacerlos realidad.
Dicen que cuando un sueño se cumple deja de ser un sueño, pero también es cierto que cuando un sueño termina otro empieza. Soñar es imprescindible para vivir, sin sueños no hay metas, sin sueños no hay un lugar donde pueda residir la esperanza. Cierto es que no podemos basar la vida en sueños y encerrarnos en un mundo irreal mantenido por la esperanza de algo que puede no llegar nunca, pero no podemos dejar de tener sueños.
Simplemente debemos luchar, luchar por lo que queremos, por aquello que hace que cada día tengamos el valor de levantarnos de la cama para hacer cara al mundo, porque no es nada fácil vivir el día a día… El mundo está lleno de dificultades, miedos e incertidumbre… pero está lleno de miles de cosas que merecen la pena y que se consiguen mediante sueños.
Nadie puede soñar por ti, así que coge el timón y lucha por tus sueños, nada llega por si sólo, siempre hay una razón y puede que la razón seamos nosotros mismo. 😉