«Miradnos, corriendo de un lado a otro. Siempre con prisas, siempre llegando tarde. Somos la raza humana, siempre compitiendo, aunque lo que más ansiamos en este mundo es conectar con otros. Para algunos eso ocurre a primera vista, es cuando sabes que lo sabes, es el destino destilando su magia. Y es genial para esas personas, viven como en un cuento de hadas, van directos, como cuando viajas en un tren expreso. Sin embargo, eso sólo les ocurre a unos pocos, para el resto de la humanidad vivir es menos romántico, suele ser complicado y liado, se rige por meteduras de pata y oportunidades desaprovechadas y sobretodo por no ser capaz de decir lo que necesitas decir cuando debes decirlo.»
[Película: Un pequeño cambio]
Hay ocasiones en las que es necesario o al menos recomendable tomarse las cosas con calma, relajarse y pensar en lo que ocurre…
Hay cosas en las que no se puede competir, en las que uno es como es y no debe cambiarlo, porque cada persona es única e imprescindible, por insignificante que parezca lo que podemos aportar, siempre hay algo que aportar al mundo y los que nos rodean…
Hay sentimientos, pensamientos que son difíciles de expresar, que a veces da miedo sacarlos fuera por si resultan no ser lo correcto o por si hacen que las cosas vayan peor… pero siempre te arrepentirás más de lo que no hiciste que de lo que hiciste y salió mal, porque ¿y si hubiera salido bien y no lo hubieras intentado?
Mira hacia el futuro disfrutando el presente, ten ambiciones para el día de mañana pero no dejes que esas ambiciones te absorban y se conviertan en algo egoísta e irracional, date prisa para hacer todo lo que desees hacer en tu vida pero hazlo con calma y disfrútalo, porque no sirve de nada visitar 70 países si al final de ese viaje no has sacado ninguna experiencia, ningún recuerdo y ningún conocimiento de él.