En este post se incluirán citas célebres de Friedrich Nietzsche (1844-1900), uno de los filósofos más grandes del Siglo XIX.
En primer lugar hay que hacer una breve introducción a algunos conceptos clave de la filosofía de Nietzsche. El primero es la distinción que hace de los valores humanos, una inversión de estos valores, donde hacía dos distinciones en los hombres, en señores y siervos. De este modo la moral de los señores variaba totalmente de la de los siervos, siendo «lo malo» para los amos, todo aquello que representaba lo débil, lo cobarde, el temor o la compasión, y siendo «lo bueno» todo lo altivo, fuerte, superior. Es decir, no existían valores realmente éticos y justos en los señores, y se regían por el poder y la codicia.
De esta teoría podemos entender esta primera cita:
«Cuantos hombres se precipitan hacia la luz, no para ver mejor sino para brillar»
Una clara referencia hacia la avaricia y pérdida de valores del hombre poderoso. Sin embargo los valores del siervo comienzan odiando los valores del poderoso,y como «lo bueno» los propios valores de los esclavos, es decir la compasión, la temeridad, la cobardía, y los valores desprendidos del Cristianismo, tratando de a través de sus valores, hacer más llevadera su condición de siervos. En la siguiente cita, podemos comprobar la crítica de Nietzsche a ésta pérdida de valores reales, donde retrata a los dos tipos de hombres:
«Es preferible morir a odiar y temer. Es preferible morir dos veces a hacerse odiar y temer»
En segundo lugar vamos a tratar el Nihilismo que él afirmaba en el que estaba sumido la sociedad, una pérdida de conciencia, una desvalorización de los valores supremos, el hombre se encuentra perdido frustrado en la búsqueda de significados, por eso afirma que «Dios ha muerto» refiriéndose a la conciencia humana, y su ansia por conocer sus propias respuestas. De esta teoría entendemos la siguiente frase:
«Hay que volver a la muchedumbre, su contacto endurece y pule; la soledad ablanda y pudre»
Una crítica a esta pérdida de conciencia colectiva, y a la frustración del desconocimiento individual.
En otras entradas seguiremos adentrándonos en la filosofía de Friedrich Nietzsche.